Es una vía de agua artificial que une el golfo de Corinto con el mar Egeo por el istmo de Corinto, abriendo esta vía al transporte marítimo y separando el Peloponeso del resto de Grecia. El canal evita el rodeo de 400 km alrededor de la península del Peloponeso a los barcos pequeños, ya que sólo tiene 21 m de ancho y 8 de profundidad. A pesar de estas limitaciones, cerca de 11000 barcos cruzan el canal cada año, en su mayoría pertenecientes a rutas turísticas.