Ubicado en la costa noreste de la Isla Grande de Chiloé, Quemchi es un tranquilo puerto que combina cultura chilota, naturaleza y tradiciones auténticas. Con puntos destacados como la Casa Museo Francisco Coloane, la icónica iglesia de madera amarilla junto a la plaza principal, y la cercana “Isla de las Almas Navegantes” (Isla Aucar), ofrece a los visitantes una experiencia íntima lejos del turismo masivo. Desde Quemchi también se puede acceder a rutas de senderismo suaves, iglesias patrimoniales restauradas, palafitos y espectaculares vistas al mar. Un puerto ideal para quienes buscan descanso, inmersión cultural y paisajes sorprendentes.
Situado en la costa noreste de la Isla Grande de Chiloé, el puerto de Quemchi es una joya escondida que enamora con su autenticidad y tradiciones vivas. Al llegar, los visitantes encuentran un pueblo pintoresco rodeado de verdes colinas y aguas tranquilas, donde la hospitalidad chilota se siente en cada rincón.
Un paseo por su plaza central permite admirar la iglesia de San José, una de las coloridas construcciones de madera que reflejan la historia local. Muy cerca, la Casa Museo Francisco Coloane rinde homenaje al célebre escritor nacido en Quemchi, ofreciendo una mirada cultural única.
La experiencia se completa con una visita a la Isla Aucar, conocida como la “Isla de las Almas Navegantes”. Se accede por un puente de madera y, una vez allí, se disfruta de un paisaje de calma y espiritualidad que conecta con la esencia de Chiloé.
Los cruceristas también pueden recorrer senderos naturales, descubrir palafitos tradicionales y deleitarse con la gastronomía típica de la isla, donde destacan los mariscos frescos y el famoso curanto chilote. Quemchi ofrece la combinación perfecta entre cultura, naturaleza y tranquilidad, convirtiéndose en una parada inolvidable para quienes navegan por el sur de Chile.